Estos días hemos estado subiendo fundamentalmente por la zona del Malacara y el Pico Astun, que es por donde tenemos mejores condiciones de nieve.
Quería mostraos esta salida que hicimos con José Carlos y Raquel, no por que fuera épica, sino por ser distinta, por culminar otra cima que hasta ahora, yo al menos, no había hecho. Os pongo más abajo un mapa bien amplio de toda esta zona, ya que se me ocurren muchas más salidas solo de ver este mapa y seguro que a vosotros también.
La subida hacia el Pico Astún puede estar complicada en función de las condiciones de la nieve y de la hora a la que se suba, ya que suele estar dura a primera hora. En la siguiente foto veréis que ese días estaba nublado (lo que nos da unos colores de cielo de vez en cuando espectaculares) y no calentaba mucho el sol de invierno, por lo que la nieve está durísima y brilla como si fuera de cristal, pero con cuchillas se hace perfectamente.
La llegada al Pico Astún es preciosa, ya que tenemos una luz fantástica que se refleja en las nubes y nos hace disfrutar de un espectáculo de colores, en contraste con la blanca nieve, que parece que nos traslade en un mundo de fantasía.
La vista del Pico Astún hacia el valle del Aragón, también es espectacular, aunque no consigo un buen resultado, con mi cámara de fotos.
Tras llegar al Pico Astún se baja un poquito solo, para hacer la subidita al Pène Blanque. Nosotros bajamos por una zona quizás más peligrosa. Una vez más altos, vemos que la bajada por ese barranquito que se ve en el mapa, podría ser más facilita.
Es una subida muy facilita, pero que nos viene bien para ajustar los nuevos crampones de Raquel (súper ligeros) y probarlos en un entorno muy controlado, donde no hay peligro apenas.
Alcanzamos fácilmente la cima, que por el otro lado tiene una enorme caída, pero es muy accesible por donde nosotros hemos subido. En la subida nos encontramos con otro esquiador que viene de la zona de Canalroya y que, además de rescatar el móvil que se le había caído a José Carlos, nos confirma que está muy dura y peligrosa, se trata de una zona muy sombría.
Es una cima muy sencilla de acceder, pero muy bonita, por lo que nos quedamos un buen rato, sacando algunas fotos, claro.
Bueno, ya llega la hora de volver, pero antes aprovechamos una zona de nieve para que José Carlos me ilustre con unas interesantes explicaciones prácticas sobre la evolución con crampones.
Descansamos, comemos algo y volvemos tranquilamente hacia Astún. Un día de no muy buenas condiciones de nieve, que hemos aprovechado y disfrutado como no puede ser de otra manera, con amigos en la montaña.
MAPA:
MAS FOTOS: