Hola amigos, antes de que llegue la ciclogénesis del próximo fin de semana, según plantean los gurúes de la meteó, vamos a recordar la preciosidad de fin de semana que tuvimos el pasado.
Los de Mayencos-Skimo (me encanta esa palabra tipo “kimono”) estábamos con muchas obligaciones familiares pero conseguimos arañar unas horas a la tarde noche del sábado , horas cuya magia están alimentándonos el deseo de nieve toda esta semana.
Puede decirse que lo que se fraguó el sábado fue una fiesta de la nieve en toda regla. La quedada era en Candanchú a las 16,30 y a pleno sol nos encontramos siete chicas, nuestro amigo Juan Xalmet y su perra Luca. Pensé-Juan, te lo vas a tener que trabajar con tantas, jeje, a ver qué haces-.Pues nada que no os imaginéis, pegarle a las focas y monte arriba con todas detrás.
Dos ideas eran triunfo seguro, la primera aprovechar la nieve hasta después de que las pistas estuvieran desiertas y sin gente. La segunda, hacer un picoteo y bajar de noche, ¡¡¡qué lujo!!!.
Para eso, Juan logró disponer de un recorrido seguro sobre el cual la estación nos permitiera progresar sin el peligro que suponen las “orugas” cuando realizan el pisado de las pistas, de cara al día siguiente.
Hay estaciones que están promoviendo estas actividades, pero no tantas y es comprensible que la novedad y la poca recaudación que pueda suponer de cara a su negocio, les eche para a trás, pero todo es cuestión de trabajarlo y como ha hecho Juan, monitor de la escuela de Candanchú, plantearlo y lograr convencer con un uso respetuoso del espacio y las ganas de disfrutar de la montaña.
Eso es una maravilla y un ejemplo a seguir ya que para los de Esquí de montaña, skimonos( nueva variante por el mono que tenemos de esquí), aprovechar esas horas del atardecer en una oportunidad de entreno y de disfrute. Lo bonito que se pone todo con el anaranjado reflejo del sol sobre la nieve.
Subiendo comentamos lo afortunados que nos sentimos de estar compartiendo estos momentos tan especiales que la naturaleza ofrece.
El recorrido, que olvidé grabar pero que no tiene pérdida, discurre desde la base de la cafetería hacia el final del remonte de Pista Grande y asciende al camino que tenemos sobre la primera loma del Tobazo hasta que se llega a la silla intermedia. Desde allí asciende a la izquierda y enlaza con una traza llana donde se intuye un camino o pista que sube decidida cigzagueando hasta las protecciones de madera que señalan un escarpe muy peligroso, que se corresponde con el cortado que vemos desde el coche cuando vamos hacia las estaciones de esquí del valle en la curva de Rioseta .
Sin dejar el camino se llega la silla de “Aludes” y de allí nos acercamos hasta la cafetería de la silla del Tobazo.
Las vistas son espectaculares y disfrutamos muchísimo con un atardecer completamente mágico, que nos ofrece su cambio cromático como si fuera un espectáculo, un gran telón de teatro que va subiendo poco a poco para descubrir tras él un millón de estrellas y entre ellas una luna luminosa como un faro de barco.
Esto hay que celebrarlo y de paso quitarnos el frío que se ha apoderado de nosotras con la caída del sol. Cerveza, croquetas y bromas para terminar la tarde. Gorros, guantes y chambergos para bajar.
Estas experiencias son únicas y marcarán un antes y un después en cómo vemos la montaña y el esquí en muchas de nosotras.
La bajada la hicimos por zona que no tenía trabajos de preparación de pistas, en concreto por Aluces. Entre la luz de la luna y un par de frontales que cumplieron la función de señalizar de adelante a atrás a todo el grupo, bajamos pasándonoslo pipa, la nieve estaba buenísima y eso que ya acusaba los rigores de las bajas temperaturas.
Gracias a todo el equipo, Patricia, Elo, María, Mirian, Blanca y Juan , qué bien lo hemos pasado, al mes próximo, otra y esta vez,las mayencas …llevamos el aperitivo.
¡¡¡Hasta la próxima!!!
fotossssss
Blanca señala la Raca mientras la Moleta , a lo lejos, se derrite como un merengue
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