
CRÓNICA DE LA SALIDA:
Tras ver en las previsiones de “la metro que viene” que el sábado íbamos a tener una ventana de calma, dentro del temporal de nevadas previsto, decidí subir al Pico Astún a inspeccionar como estaba la nieve y cuando había caído la noche anterior.
La llegada al parking de Astún fue prometedora, se veía mucha nieve y un cielo espectacular. De esos que solo se tienen en invierno, con unos tonos rosas y amarillos espectaculares.

Como es habitual, comencé subiendo por pistas hacia el tubo de Malacara. Subida muy buena, ya que todavía no habían abierto las sillas y subimos sin cruzarnos apenas con esquiadores.
Me despido de mis uegro, que hará solo pista, y me subo hacia el tubo. Encuentro ya hecha una huella por el tubo, que sigo hasta llegar al Col de Astún, Llegando justo al Col de Astún, me alcanzan unos vascos que venían muy ligeros, charlando entre ellos.
Tras una breve conversación, decido seguir hacia el Pico Astún, que es por donde va la huella que me precedía.

Mientras subo, veo que estos chicos deciden tirarse por la pala de Truchas. Les pregunto como lo ven desde arriba y me dicen que bien, por lo que lo dejo para la vuelta. Desde aquí se puede ver la estación (a la derecha), que ha cambiado totalmente su aspecto, se ve toda blanquita, aunque todavía a la sombra toda esa zona de Raca hacia Canalroya.

Antes de llegar al Pico, me encuentro con los dos esquiadores que me precedían, quitando pieles y preparándose para bajar. Continúo, ya abriendo huella hacia el Pico Astún, desde donde se tiene una magnífica vista hacia el Midi d’Ossau.

Desde aquí , me asomo con precaución hacia Astún para ver el aspecto de la estación, tratando de pisar en firme. No parece haber cornisa, pero por si acaso, no me acerco hasta el borde.

Las nubes se agarran al Midi, que el viento no consigue terminar de arrancar, dejando una estela preciosa hacia la derecha. Día de claros y nubes con luces y sombras, en un entorno muy especial.

La nieve ha caído sin mucho viento, por lo que se ve todo redondito y aparentemente, no se han formado cornisas, ni nada parecido.
No obstante, al comenzar a bajar, noto que la nieve es muy lenta, ya no solo por que me hundo casi hasta la rodilla, sino quizás por no ser la nieve polvo seca de otras veces. Esta vez ha caído “a plomo” y está algo compactadilla, por lo que cuesta abrirla e ir haciendo huella.

La vuelta se me hace muy desagradable, ya que me toca un rato de nubes y escasa visibilidad, con algo de aire que me llena las pieles de escarcha y no permite que peguen bien. Llevo pieles de repuesto y las utilizo, pero la verdad es que el inconveniente me hace pasar un mal rato. En la fotografía anterior se puede ver mi huella de subida, pero no la rebajada, ya tapada por el viento con más nieve polvo.

Hago la bajada por la pala de Truchas y vuelvo hacia la estación, que tiene un aspecto espectacular, conforme va surgiendo ante mí, entre las nubes.
TRACK Y DATOS DE LA SALIDA:
Subida al pico Astún – bajada por detrás – Pico Astún – Pala de Truchas y retorno a la estación.